martes, 23 de agosto de 2011

El joven recibe muchas influencias

Pueden ser rudos con las personas, suceptibles e irritables en extremo. Su carácter varía del optimismo al pesimismo, trabajan con entusiasmo o son apáticos y perezosos.
Todos estos aspectos no están determinados únicamente por cambios físicos y psicológicos por los que pasa el adolescente, sino también tiene la influencia del medio ambiente, padres, hermanos, compañeros, maestros, del barrio donde vive, la ciudad, el país, medios de comunicación. Todo esto determinará la personalidad e identidad del joven y hace que se destaquen los aspectos positivos y negativos.







El adolescente debe aprovechar todas sus cualidades

El desarrollo y maduración cerebral permite la capacidad de reflexión, este hecho es un avance muy positivo para su formación intelectual.
Durante la adolescencia se presenta una gran capacidad para estudiar, sin embargo puede ser afectada por la desatención, la pereza y la desmotivación.
Los adultos deben ayudarle a descubrir y valorar sus capacidades intelectuales, estimulando la lectura constructiva.
Es la época en la cual la creatividad se desarrolla, es conveniente estimularla a través de la danza, la música,etc.